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Todos tenemos el compromiso de asumir la responsabilidad, de responder como Hijos de Dios ,buscando siempre lo más perfecto, lo más bueno y rechazando todo mal . El cristiano solo se pone mal cuando ofende a los hermanos y no por el mal recibido,

jueves, 18 de agosto de 2011

CLEONICE MORCALDI hija espiritual del Padre Pio







No se pueden conocer la Persona y los sentimientos de Padre Pio sin un aproche con su escritos a Cleonice Morcaldi. Y esto, algunos biógrafos lo han entendido evidenciando la enferma hora extra que Cleonice nutre para su "Padre espiritual" y la ternura paternal y materna, que Padre Pio nutre para esta hija espiritual predilecta. Muchos testimonios escritos revelan la intensa relación espiritual entre estas dos almas le consagradas a Dios.

Cleonice a menudo se comporta, en su sencillez como una niña respecto a Padre Pio. Y ya que no le es siempre posible encontrarlo y hablarle, maquina la estratagema del "diálogo escrito", a distancia. Sobre una hoja escribe las preguntas, dejando un espacio libre después de cada uno, de modo que el Padre pueda poner sus risposte.
Decenas y decenas de hojas llenadas de este modo, con la escritura de Cleonice Morcaldi entrelazada a la de Padre Pio. Queremos representar aquí, entre los más significativos, algunos billetes escritos entre Cleonice y su "Papá" espiritual:

- Un sacerdote me ha dicho que hace falta separarse de ti, para gustarle a Dios.
- Tú le dirás: hace falta separarse de quien nos aleja o nos distrae de Dios, no de quién nos lleva a Dios.
¿- Cuánto dudas me vienen!.... Pero.... ya no tendré fe? Dime una palabra.
¡-, sonriente, Está tranquila, el Dios resplandece en tu ánimo!
¡- Menos mal que el Dios me ha dado tí para guía!
- El Dios ha provisto. ¡El Dios es providencia!
¡- Eres justo un sol que calienta todo y todo!
¡- Y tú eres la estrella de la mañana que resplandece y calienta mi corazón!
¿- Si encontraras una criatura más voluntariosa y buena, que sea la tuya querida, me querrás el mismo?
- Rechazo todo. Tú serás para siempre.
¿- Quién me dará que querer Jesús en la aridez de espíritu?
- Yo te la daré esta gracia; te lo conseguiré de Jesús.
- La gente murmura porque estoy vecina a tu confesionario. ¡Son muchos de ello otras! ¿Y luego, que hago de mal? Ruego y de vez en cuando te miro, pienso en lo que sufres y de ello dò le ensalza a Dios.
¡- Canta y deja cantar! Si se te sienta bien al alma sigue haciendo lo que siempre has hecho. -
¿- Quién compensará mucho sacrificio y amor?
- Tú eres mi recompensa"

La santa misa y la "confesión", el cardenal Corrado Ursi escribe, "fueron el centro de todo el testimonio de Padre Pio y la romería a San Giovanni Redondo tuvo como meta, más que la humilde figura del fraile, el altar y el confesionario por una ansiedad de renovación espiritual en Cristo."

Padre Domenico Mondrone, sobre Civilización Católica apunta "Quien os ha asistido también una sola vez, ya no ha olvidado la misa de Padre Pio, tanto viva fue la impresión de ver anular cada distancia de tiempo y espacio entre el altar y el Calvario", qué realmente ocurriera en el ánimo, en el corazón de Padre Pio, durante aquel ritual que lo pone en directo contacto con Cristo crucificado, de que Él lleva sobre su cuerpo las señales de la pasión, queda un misterio. Pero un misterio alumbrado una vez más por estos famosos "billetes escritos a mano" de Cleonice Morcaldi, con la respuesta escrita de Padre Pio. Algunos de estos breves diálogos escritos nos ayudan a entrever los sentimientos más íntimos del Padre estigmatizados durante la celebración de la Santa Misa:

¿- Padre, qué es vuestra misa?

-Un cumplimiento sagrado de la pasión de Jesús.

¿- Qué debbo ligeros en vuestra Santa Misa?

-Todo el Calvario.

- Padre, dígame cuánto sufrís en la Santa Misa.

-Todo lo que ha sufrido Jesús en su Pasión, inadecuadamente, yo también lo sufro, por cuánto a humana criatura es posible. Y eso contra cada mi demérito y por sola bondad suya.

¿- Padre, es verdadero que durante la Misa sufrís el suplicio de la coronación de espinas?
¿- Y lo dudas?

¿- Os he visto temblar mientras subisteis los peldaños del altar. Por qué? ¿Por lo que tuvisteis que sufrir?
- No para lo que tuve que sufrir, sino para lo que tuve que ofrecer.

¿- Por qué casi siempre lloráis, Padre, cuándo leéis el Evangelio?
¿- Y te parece poco que un Dios conversa con sus criaturas? ¿Y que sea de ellos? ¿y que sea herido continuamente por su ingratitud e incredulidad?

¿- Por qué lloráis al ofertorio?
¿- Querrías arrancarme el secreto? E incluso sea. Entonces es el momento que el alma es separada por el profano.

- Me lo decís porque sufrís mucho en la consagración.
- Porque está justo allí que ocurre una nueva y admirable destrucción y creación. Los secretos del Sumo Rey no se revelan sin profanarlos. ¿Me preguntas por qué sufro? ¡No lágrimas, pero arroyos de lágrimas querría verter! ¿No reflejas al terrible misterio? Un Dios víctima de nuestros pecados!... Nosotros, luego, somos sus carniceros.


¿- Padre, por qué no nos cedéis también a nosotros algo de vuestra pasión?
- Los collares del Novio no se regalan a nessuno".

Entre los innumerables carismas, aquel del lagrimeo es ciertamente aquél que, a primera vista, semeja pertenecer al ordinario. En realidad, como los Maestros de la mística también nos enseñan, ello pertenece a los regalos del Espíritu. Padre Leone, condiscípulo de Padre Pio durante los años 1903-1908, da este testimonio en respeto a los años pasados en el studentato:

"Rogando, Padre Pio siempre lloró, en silencio y tan abundantemente que sus lágrimas dejaron las huellas sobre las losas de piedra del coro. Nosotros frailes nos burlamos de él. Entonces él tomado la costumbre de stender por tierra, delante de si, su gran pañuelo cuando se arrodilló para rogar. Después del ruego, él retomó el pañuelo que fue todo mojado. En realidad además de ser un carisma del Espíritu, aquel de las lágrimas también es la natural consecuencia de la extraordinaria dimensión de fe de Padre Pio. Él llora porque toca con mano la miseria humana, pero sobre todo porque advierte, en su experiencia mística, la sublimidad, el tamaño, los latidos de un Dios misericordioso e infinitamente bueno y amoroso. No se puede negar que, si de una parte él vive una vida inmersa en el mar infinito del abrazo de Dios, de la otra las penas físicas, morales, y espirituales, le pesan, como peñascos, por toda su existencia. Son lágrimas que devuelven manifiesta su extraordinaria sensibilidad humana, su corazón inocente frente a la cruz, a la enfermedad, a las incomprensiones. Porque también Padre Pio, a pesar de su invicta fortaleza, a menudo padece indiciblemente hasta llorar. Hay un episodio de los años 1930-33, que demuestra como, a pesar de la aparente imperturbabilidad frente al mal recibido, sufra intensamente en su corazón. Este hecho es conectado con la llegada en el convento de S.Giovanni Redondo de una serie de prohibiciones impartidas por el Santo Ufficio. se niega el carácter sobrenatural de los estigmas y se pregunta su traslado en otro convento, ordenando la interrupción de cada correspondencia del Padre con los hijos espirituales. También, Padre Pio recibe el orden de no celebrar en público la Santa Misa. Desde ahora en luego tiene que celebrar en la capilla interior del convento, sin alguna participación de pueblo. El texto de estas disposiciones severas emanadas por el Santo Ufficio llega a convento con los "Analecta Capuchinorum", la revista oficial del orden, que promete de ello la redacción en latín". Pero escuchamos el testimonio de Emmanuele Brunatto, aficionado hijo espiritual de Padre Pio que, en este período, vives en el convento de S. Giovanni Rotondo: "El padre superior estaba leyendo el decreto a los cofrades, que fueron aturdidos de ello, cuando sintió el paso de Padre Pio. Se preocupó de desplazar el folleto, poniéndolo sobre una esquina de la mesa pero Padre Pio, enseguida después de haber entrado, miró la publicación y la abrió justo a la página la página dónde hubieron las disposiciones que lo concernieron. Leyó el texto en silencio, sin que un músculo de su cara traicionara la más pequeña emoción. Después de qué, simuló de nada y llevó la conversación sobre un argumento completamente diferente. Cuando llegó el momento del descanso postmeridiano, se apartó. Yo le fui detrás. Llegado a la celda, fue a cerrar los impuestos de la ventana y se paró como algún instante para contemplar de lejos el llano soleado de Foggia. Luego a la improvisación, se volvió echándose a llorar. Me tiré a sus pies y le abracé las rodillas: Mi "padre, ella sabe cuanto lo queremos! nuestro amor tiene que serle de consuelo". lo contestada fue dura, casi un reproche: "¿Pero no entiendes, mi hijo, que no lloro para mí? Tendré menos trabajo y más méritos. Lloro para todas aquellas almas que son privadas mi testimonio justo de aquellas personas que deberían defenderla".


Las etapas de la vida de Padre Pio de Pietrelcina
Una vida para el amor


Padre Pio de Pietrelcina Fraile Pio
Sacerdote y victima Pietrelcina nueva Belén
Es como a Jesús La salida para Foggia
S. Giovanni Rotondo Los collares del Novio
Los médicos llegan La vuelta a la normalidad
Cleonice Morcaldi Mary Pyle, la Americana
Sacerdote y Maestro de espiritualidad Grandes milagros
La profunda humanidad Algunos hechos
PADRE PIO Y LA VIRGEN MARIA La Virgen de Fatima llega
La Ternura del Padre El ruego y el amor a la Iglesia
Sobre el Calvario "Seáis constantes y perseverantes"
"Jesús te llene el corazón de todo Él mismo" Bibliografía





5 comentarios:

  1. Querida hermana: tengo el libro de Nel respiro di Dio.... completo y traducido al español, te lo puedo enviar??? son las cartas que se escribieron padre Pio y Cleonice Morcaldi su hija espiritual
    Dios te bendiga
    Monica del padre Pio

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  2. Hermoso! Realmente extraordinaria, la vida de este santo. Querido padre Pio, intercede por nosotros, por favor querido padre habla con Jesús, échanos una mano con este problema que tenemos ahora con la aprobación de leyes que permiten el denominado "matrimonio" entre personas del mismo sexo, por favor, que no se haga definitivo en Francia este proyecto, y que se revierta en los países donde ya se ha aprobado, por favor que no se realice esta alteración del orden divino, y que no tenga éxito este nuevo ataque del enemigo a la familia.

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  3. Hola porfavor alguien sabe donde puedo comprar el libro en español
    " Mi vida al lado del padre Pio"
    De Cleonice Morcaldi..?
    Gracias !

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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